Este año no hemos recorrido kilómetros de un escenario a otro sorteando una marea de asistentes; no hemos podido hacer cola para tocar el último robot creado, ni charlar café en mano y cara a cara con alguna de las innumerables startups participantes.
Y sin embargo, hemos podido hacer todo eso. Como todos los eventos de este 2020 insólito, Web Summit también se trasladó a su versión digital del 2 al 4 de diciembre, un poco más tarde de lo que nos tiene acostumbrados. La conferencia de tecnología más grande del mundo se celebró diariamente durante ocho horas como un maratón de tecnología e innovación y como escaparate de las startups que están cambiando el mundo. Y logró trasladar su efervescencia habitual online con más de 104.328 asistentes de 168 países, 1.137 ponentes, 2.229 periodistas, 1.145 inversores y 2.007 startups.
También buscó soluciones creativas para no perder la esencia del networking característica de Web Summit mediante las “Mingle Hours”, espacios entre las diferentes charlas que te permitían conocer de forma aleatoria a otros asistentes online. Como si de una cita a ciegas se tratase, un algoritmo seleccionaba a los participantes basándose en sus intereses para que pudieran compartir conocimientos y experiencias durante 3 minutos.
Sin embargo, no hay duda de que este año los temas habituales tenían un tinte diferente, mucho más real, mucho más intenso.
Se dice que es necesario mirar al pasado para aprender de los errores; pero en estos tiempos sin precedentes que estamos viviendo, tenemos que mirar hacia el futuro para resolver esos errores y construir un futuro mejor para la humanidad, una sociedad mejor para todos y mejores medios de comunicación que añadan valor en nuestras vidas.
Mirando hacia el pasado, 2020 no será recordado como el mejor año de nuestras vidas. Pero hay excepciones; este año no ha sido terrible para todos, y algunas empresas han experimentado el mejor de sus años. Hemos llegado a depender más que nunca de productos y plataformas online, y las empresas y marcas tecnológicas han prosperado como nunca en los últimos 12 meses. Un hecho que quedó reflejado en Web Summit, donde las tecnológicas que han florecido han dibujado un panorama de crecimiento dentro de sus sectores. La clave ahora es que estas empresas logren mantener su ritmo de crecimiento durante 2020, demostrando que sus modelos de negocio son relevantes incluso cuando la libertad de movimiento se restablezca por completo.
Reflexionando sobre el futuro, se abrieron en Web Summit debates tan relevantes como el equilibrio entre la privacidad, la seguridad de los datos y la libertad de expresión. Un debate liderado por figuras como la mismísima Presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen que explicó la inminente aplicación (antes de que acabe este 2020) de las nuevas DSA y DMA, un paquete de nuevas propuestas legislativas destinadas a poner orden en el mundo digital y limitar el enorme poder de las grandes tecnológicas.
Sir Tim Berners-Lee, el creador de la world wide web, explicó su plan para un internet descentralizado, más honesto, libre y protegido. Y en un año en que la vulnerabilidad de nuestra salud ha quedado demostrada, se habló de vencer a la muerte, de neuromedicina y de la protección de nuestros neuroderechos.
La sostenibilidad fue uno de los temas centrales en un Web Summit más maduro, en el que el peligro climático se encuentra mucho más cerca. Vimos cómo la unión de sostenibilidad y tecnología ya está posibilitando a las empresas ser mucho más rentables. Patrick O. Brown, CEO de Impossible Foods, nos desveló el ingrediente secreto de sus hamburguesas sin carne, y el secreto para acabar con un 80% de las emisiones de CO2 en el planeta. Y vimos cómo el paso de ser conductores a convertirnos en pasajeros abre nuevas oportunidades para las marcas, nuevas experiencias para los consumidores, y nuevos caminos hacia una movilidad más ecológica.
En cuanto a los medios, hubo coincidencia plena en todos los ponentes: el futuro (presente) es completamente digital, el auge del ecommerce es ya imparable y vendrá ser enriquecido por el perfeccionamiento de la Inteligencia Artificial y en concreto el machine learning.
Descubrimos la interesante transformación de sectores como el de la moda gracias a la tecnología, con marcas como Burberry reinventando completamente su customer journey para convertirse en el punto de partida de la inspiración digital con diseños exclusivos para tu avatar en los videojuegos y una tienda social con Tencent en la que pagar con moneda virtual Burberry.
Y, algo que ya nos olíamos, quedó confirmado que el streaming y los medios en directo serán la próxima generación de entretenimiento, con propuestas como la de HBOmax prometiendo estrenos simultáneos de algunos títulos de Warner Bros, que abren escenarios competitivos completamente nuevos en los medios de comunicación.
Un futuro excitante y prometedor. Ahora queda que medios, marcas y consumidores seamos capaces de estar a la altura de los nuevos desafíos y las oportunidades que se presentan de ahora en adelante.
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