Durante la última década, en especial durante los últimos 5 años, el 2020 ha sido una fecha icónica para el mundo de la comunicación y la publicidad. Nuestro funnel de consumidor infinito se fundía a la perfección en los dos patitos, alentando un universo de potencialidades y una revolución en todos los sentidos, que viviríamos al llegar a tan ansiado momento.
Hoy ya podemos decir que el 2020 no nos ha defraudado, probablemente haya excedido toda expectativa, por supuesto, muy de la mano del momento contextual único e impredecible que estamos viviendo por la crisis del Covid-19, y que pasará a la historia como el año de la “nueva realidad”.
El total commerce ha llegado a nuestras vidas con una contundencia sin precedentes y para quedarse. Tan sólo en la semana del 11 de mayo se alcanzó la cifra de compradores online más alta de la pandemia, y de la historia, con un 67.1%, impulsando sectores que tradicionalmente no habían potenciado este modelo de negocio y que hoy es parte fundamental dentro de sus estrategias.
De todos es sabido que lo más importante es conseguir la confianza del consumidor, ya desde la vieja realidad comentábamos que la sociedad demandaba a las marcas que fueran más transparentes; ahora el consumidor reclama a las marcas que sean sostenibles y saludables.
El pilar de las experiencias emocionales, personalizadas e inmersivas con las marcas se ha convertido ya en una realidad dentro de los hogares, de una manera no intrusiva asociada al aluvión de los nuevos hábitos de consumo que han despegado durante este periodo.
Tan sólo en estos tres meses, nos hemos tenido que poner las pilas despertando en nosotros un nuevo modelo de supervivencia, todo ello gracias a la nueva era de la hiper-digitalización. Si nos paramos un segundo a pensar cómo era mi mundo ayer y cómo es hoy, ninguno de nosotros se podía imaginar estos últimos meses de teletrabajo 100% o, más aún, qué habría pasado si no existiera el E-commerce.
Conforme a los datos según el Barómetro “Covid-19 y Marketing“, realizado por Good Rebels con la colaboración de la Asociación de Marketing de España, se pone de manifiesto que para el 71,88% de profesionales de marketing y comunicación encuestados, uno de los factores con mayor peso dentro de la hiper-digitalización serán los nuevos hábitos de consumo en el hogar, además, nos aseguran que esto perdurará al terminar el confinamiento, lo que acelerará el home-driven marketing, convirtiéndose en una nueva disciplina que debemos tener en cuenta a medio y largo plazo.
El objetivo del home-driven marketing no es otro que diseñar y dar a conocer productos o servicios que fueron pensados para ser consumidos en el hogar, y que hoy ya conviven en nuestros hogares de manera natural. La nueva dimensión in & out home nos traerá consigo una serie de nuevas conductas y medios que modificarán el modelo out-of-home.
El mundo digital se expande cada vez más y más rápido, y trae consigo un cambio en los hábitos de uso y nuevas oportunidades para las marcas, y podemos esperar que en el futuro haya más avances impredecibles, por cuestiones tan actuales como el crecimiento de la densidad poblacional en las ciudades y el aumento de nuevos modelos laborales, entre los que destaca el emprendimiento y los modelos de trabajo no presenciales.
Y, por último, otro gran impulsor del home-driven marketing, es sin duda la entrada de nuevos dispositivos tecnológicos en el hogar, que están incidiendo de manera significativa en nuestros hábitos de consumo. Hablamos de asistentes por voz, videoconferencia con inteligencia artificial y dispositivos de realidad virtual o aumentada, que ya habían hecho su aparición en diferente medida según el segmento poblacional.
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